Las habitaciones son cómodas, especialmente con camas que ofrecen un buen descanso después de un día explorando. Además, el desayuno cuenta con una variedad de productos locales frescos, definitivamente un buen inicio para el día.

Las habitaciones necesitan una reforma. la moqueta no huele muy bien y el baño con bañera es un poco incómodo. se siente el ruido del inodoro del vecino, lo cual puede perturbar el sueño, y la falta de ventilación en los baños genera un ambiente caluroso.

El hotel tiene una excelente ubicación, a pocos minutos a pie del centro de Arlés y cerca de varios museos como el Museo Reattu. La cama en la habitación fue muy cómoda, lo que ayudó a tener un buen descanso. El desayuno fue otro punto fuerte, con una gran variedad de quesos y embutidos locales, así como frutas frescas y miel de panal. A pesar de que algunas áreas se sienten un poco envejecidas, la limpieza es impecable y la piscina es perfecta para relajarse después de un día de exploración.

El desayuno es increíble, con una variedad excepcional de productos locales frescos.

Mi experiencia en el hotel Mireille no fue la mejor. La habitación que nos asignaron era bastante pequeña y las alfombras estaban en mal estado, lo que daba una sensación de desatención. Además, el baño carecía de ventilación, lo que hizo que el calor se concentrara demasiado. Cuando intentábamos descansar, el ruido del inodoro del vecino era bastante molesto y afectó nuestro sueño. Definitivamente, el hotel necesita una reforma urgente para mejorar la experiencia de los huéspedes.

Más divertido de lo que imaginaba

La ubicación es ideal, a un corto paseo del centro. Las habitaciones, aunque pequeñas, están bien cuidadas y limpias. El desayuno, con productos locales frescos, es uno de los puntos fuertes. Sin embargo, el ruido de las actividades cercanas puede ser molesto por las noches, lo que restó algo de tranquilidad a la estancia.

Fue un lugar ideal para una pausa fugaz en Arlés con una increíble relación calidad-precio. La habitación era pequeña, pero la limpieza fue impecable, lo que hizo que nos sintiéramos a gusto. Para evitar los mosquitos, mejor llevar repelente.

super buena la ubicación, a 5 min del centro y fácil de encontrar. el hotel tiene un rollito vintage que me flipa y todo súper limpio. las camas son un sueño y la piscina está de lujo, perfecta para relajarse. el desayuno es increíble, hay un buffet con un montón de quesos y embutidos locales, fruta de la buena y miel de panal, todo un detalle.

aunque el edificio es algo viejito, la verdad es que le falta una mini nevera en la habitación.

Una estancia encantadora en Arlés!

Disfruté cada momento, especialmente el jardín con piscina. El desayuno es excepcional, repleto de productos locales frescos. Tuve una buena cena en su restaurante, el servicio fue amable y rápido. Para un descanso perfecto, recomiendo visitar el jardín al atardecer. ¡No se lo pierdan!